ARREJUNTAMIENTO (continuación).

Una vez comprobado que sabíamos servir cañas, nos fuimos a comer al chino. Aquí comimos como bestias y nos reimos un rato. Y habiendo castigado el estómago con la comida china nos fuimos a tomar unos cafés a la plaza donde habíamos dejado las motos debajo de unos porches. Allí mientras PALACINO nos explicaba sus vivencias y el por qué del " CELEBRO ", se apareció un camarero oriundo de Alcañiz que hizo las delicias de más de uno, la verdad es que se quedó con nosotros....(un fenómeno ).

Cuando terminamos la tertulia del café volvimos al campamento base, aquí ya unos nos pegamos un chapuzón en la piscina, otros se ducharon, durmieron, vieron las tiendas como 35 veces.....

Luego nos encontramos en la cantina de la piscina , ya que era el único grifo de cerveza frío, los otros daban cerveza caliente. La música amenizaba el ambiente, o lo destrozaba, ya que música máquina durante más de tres horas eso no hay quién lo resista, salvo Quique que estaba en su salsa. Bueno, fuimos haciendo tiempo hasta la cena, estabamos ansiosos de probar la carne con patatas que tanto nos habían dicho los entendidos del lugar. Una vez delante del tan ansiado manjar, nos quedamos blancos ante la carne, que no era como tal, y el vino que regaba la cena , que más servía como desatascador , gracias que unos colegas de Girona nos ofrecieron un trozo de pan después de arduas conversaciones de Kike como ya vereis en un documento gráfico. Más tarde, como a 2 minutos de levantarnos, casualidades de la vida, encienden una plancha en la cantina, por principios, como es obvio no comí, aunque algunas veces uno debería tragarse los prinicipios, con ésto no se come. Bueno, ya visto el ambiente algunos nos fuimos a dormir y dejamos al Presi ansioso por el streaptease, junto Rocker, José Erre, Raja y José Grau (reportero gráfico del evento). El Presi se puso las botas como siempre de líquido y de streptease. Acabaron con varios barriles de cerveza por cortesía de la casa. El concierto de música, dicen, era verdaderamente impracticabale para los oídos. Cuando éste termino desmontamos las tiendas y nos largamos a desayunar a Alcañiz y de ahí hacia Castellón dejando en el camino al Presi que no estaba en condiciones ni de conducir ni de nada.